Desde temprana edad, los niños comienzan a hacer preguntas profundas sobre la vida, la muerte, el sentido de su existencia y la relación entre el cuerpo, la mente y algo que, aunque intangible, se percibe: el alma. Estas preguntas trascendentales son una oportunidad para guiar a los niños en el descubrimiento de quiénes son y cómo pueden entender su lugar en el mundo, pero también son un reto para padres y educadores, que pueden verse sin una respuesta definitiva.
A continuación, exploraremos cómo se puede abordar el tema de la existencia de una forma accesible, honesta y reflexiva, integrando la relación entre el cuerpo, la mente y el alma, y cómo podemos prepararnos para responder a sus preguntas más profundas.

Cuerpo, Mente y Alma: ¿Qué Significan?
- El Cuerpo: Nuestro Hogar Físico El cuerpo es la parte visible y tangible de nuestra existencia. Podemos explicarle a los niños que el cuerpo es la “casa” en la que vivimos. A través del cuerpo, experimentamos el mundo a través de los sentidos, sentimos el calor del sol, probamos los sabores de la comida y nos movemos para explorar nuestro entorno. Involucrar a los niños en la importancia del cuidado del cuerpo desde temprana edad, como una manera de honrar y respetar nuestro hogar, les ayuda a conectar con él de forma positiva.
- La Mente: Nuestra Puerta al Conocimiento La mente es la herramienta que nos permite pensar, recordar, aprender y crear. Con nuestra mente, podemos desarrollar ideas, resolver problemas y comprender el mundo. Explicarles a los niños que la mente es un “superpoder” que tenemos para imaginar y razonar puede hacer que vean el aprendizaje como algo fascinante y natural. También es importante hablarles sobre cómo nuestra mente puede afectar cómo nos sentimos, y que, al aprender a pensar y reflexionar, podemos controlar nuestras emociones y actuar con bondad.
- El Alma: Nuestra Esencia Profunda El alma es, quizás, la parte más compleja de explicar, pues se trata de algo abstracto y sin una definición universal. Podríamos decir que es la “chispa” que da vida y significado, la esencia que hace que cada uno de nosotros sea especial. Es el lugar donde habitan nuestras emociones más profundas, nuestro amor por los demás y nuestra conexión con algo más grande que nosotros mismos. La idea de que todos tenemos un “corazón especial” o una “luz interna” es una forma simple y cálida de hacer que los niños perciban la presencia del alma en su vida diaria.
Consejos para Hablar sobre la Existencia con los Niños
- Escuchar Sus Preguntas sin Juicio Los niños suelen hacer preguntas que para los adultos pueden parecer difíciles o incómodas. Escucharlos y mostrar interés en sus dudas es fundamental. Responder con frases como “Esa es una muy buena pregunta” o “Déjame pensar en eso contigo” ayuda a crear un espacio de confianza y respeto donde el niño se sienta libre de explorar sus pensamientos.
- Responde con Sinceridad No siempre es necesario tener una respuesta precisa; de hecho, algunas preguntas no tienen respuestas absolutas. Explicarles que hay cosas que seguimos intentando comprender y que todos estamos en un proceso de descubrimiento, les muestra que la búsqueda de respuestas es parte de la vida.
- Usar Metáforas y Ejemplos Simples Los niños entienden mejor cuando usamos ejemplos o metáforas. Podemos decir que el cuerpo es como una “casa”, la mente como una “lámpara” que ilumina ideas, y el alma como una “llama” que brilla y nos conecta con los demás. Estas imágenes visuales ayudan a simplificar conceptos abstractos y les permite imaginarlos de forma más tangible.
- Invitarlos a la Reflexión con Preguntas En lugar de dar respuestas definitivas, invitar a los niños a reflexionar. Preguntarles “¿Qué piensas tú?” o “¿Cómo crees que funciona?” les permite desarrollar su propia capacidad para hacer preguntas y buscar respuestas. Este enfoque fomenta la curiosidad y la independencia de pensamiento, haciéndolos sentir que son parte del proceso de descubrimiento.
- Promover el Autoconocimiento y la Introspección Introducir actividades que inviten a los niños a conocerse a sí mismos es esencial para responder sus preguntas existenciales. Practicar la respiración, hacer ejercicios de gratitud o hablar sobre sus sentimientos ayuda a fortalecer el vínculo entre cuerpo, mente y alma. Estas actividades les enseñan que pueden encontrar respuestas dentro de ellos mismos y que cuidar de su interior es tan importante como cuidar de lo que les rodea.
Estar Preparados para Preguntas Trascendentales
Los estudios de desarrollo infantil muestran que, a medida que los niños crecen, sus preguntas existenciales se vuelven más complejas. Un estudio de la Universidad de Harvard sugiere que la capacidad de los niños para hacer preguntas profundas está relacionada con el desarrollo de su pensamiento crítico y empatía, habilidades esenciales para su crecimiento emocional y social.
Prepararse para estas conversaciones significa cultivar nuestra propia apertura y flexibilidad, así como nuestra disposición a aceptar la ambigüedad. Recordemos que responder a estas preguntas no se trata de dar una “respuesta correcta”, sino de guiar a los niños en su propio camino de descubrimiento.
Explicar nuestra existencia a los niños desde la perspectiva de cuerpo, mente y alma es un proceso enriquecedor y profundo. Les permite reconocer la riqueza de su ser y les brinda herramientas para conectar con ellos mismos y con el mundo que los rodea. Al responder sus preguntas con sinceridad, escucharlos sin juzgar y promover su reflexión, estamos nutriendo una mentalidad abierta y reflexiva.
En EducAli, creemos que la educación abarca no solo el aprendizaje de conceptos, sino también el entendimiento de quienes somos. Acompañar a los niños en esta exploración de la vida, la muerte, las emociones y su propio ser es un regalo que les da confianza y amor hacia su propio camino de crecimiento.