El desayuno es una de las comidas más importantes del día, especialmente en la infancia. Proporciona la energía y los nutrientes esenciales para comenzar el día con vitalidad y mejorar el rendimiento físico y mental. Sin embargo, no todos los desayunos son iguales, y la calidad de los alimentos que se consumen en la mañana puede influir significativamente en la salud y el desarrollo de los niños.
En esta entrada, exploraremos la importancia del desayuno según la edad, los mejores alimentos para incluir y qué dicen los estudios sobre sus beneficios.

¿Por qué es Importante el Desayuno en los Niños?
Diversas investigaciones han demostrado que un desayuno equilibrado tiene un impacto positivo en el desarrollo infantil. Algunos de los principales beneficios incluyen:
- Mejora del rendimiento cognitivo: Estudios han encontrado que los niños que desayunan tienen mejor concentración, memoria y habilidades de resolución de problemas en comparación con aquellos que omiten esta comida.
- Regulación del metabolismo: Comer en la mañana ayuda a mantener un equilibrio en los niveles de glucosa, evitando bajones de energía y mejorando el estado de ánimo.
- Prevención de obesidad infantil: Un desayuno saludable puede ayudar a reducir el consumo de snacks poco saludables durante el día y fomentar una alimentación equilibrada.
- Desarrollo del hábito alimenticio saludable: Establecer la costumbre de desayunar desde pequeños favorece una mejor relación con la comida a largo plazo.
¿Cómo Debe Variar el Desayuno Según la Edad?
Cada etapa del desarrollo infantil requiere diferentes necesidades nutricionales. A continuación, presentamos recomendaciones para cada grupo de edad:
Recién nacidos (0-6 meses)
En esta etapa, la leche materna o la fórmula son el único alimento necesario y recomendado por los especialistas en salud infantil. No es necesario incluir otros alimentos hasta los 6 meses.
Bebés (6-12 meses)
A esta edad, el desayuno es una introducción a los alimentos sólidos complementarios a la lactancia materna o fórmula.
- Agua como líquido principal
- Frutas blandas picadas o molidas
- cereales naturales.
- Yogur natural sin azúcar.
- Pequeñas porciones de pan integral o avena cocida.
Niños pequeños (1-3 años)
En esta etapa, es fundamental incluir variedad de alimentos que aporten energía y nutrientes.
- Agua como líquido principal
- Frutas frescas en trozos o trituradas.
- Lácteos como yogur o leche.
- Pan integral con queso o palta.
- Huevos revueltos o cocidos.
- Avena con frutos secos triturados.
Niños en edad preescolar y escolar (4-12 años)
En esta etapa, los niños necesitan un desayuno balanceado para afrontar la jornada escolar con energía y concentración.
- Agua como líquido principal
- Proteínas como huevo, queso o yogur.
- Carbohidratos complejos como avena, pan integral o tortillas.
- Frutas enteras o en batidos sin azúcar.
- Frutos secos o semillas en pequeñas porciones.
- Agua en lugar de jugos procesados o bebidas azucaradas.
Estudios sobre la Importancia del Desayuno en los Niños
– Investigación de la Universidad de Oxford (2016): Encontró que los niños que desayunan regularmente tienen mejores puntajes en matemáticas y comprensión lectora en comparación con quienes no lo hacen.
– Estudio de la American Journal of Clinical Nutrition (2018): Concluyó que un desayuno rico en proteínas mejora la saciedad y reduce la ingesta de calorías durante el día.
– Organización Mundial de la Salud (OMS): Recomienda que el desayuno infantil sea equilibrado y libre de azúcares añadidos para prevenir enfermedades como la obesidad y la diabetes.
Consejos para un Desayuno Saludable y Atractivo
Para que los niños disfruten y adquieran el hábito de desayunar, es importante hacerlo atractivo y variado:
- Evita los ultraprocesados: Cereales comerciales, bollería y jugos azucarados no son opciones saludables.
- Ofrece variedad: Alterna frutas, proteínas y cereales integrales para evitar la monotonía.
- Involucra a los niños: Deja que elijan algunos ingredientes o ayuden en la preparación.
- Crea un ambiente positivo: Desayunar juntos como familia refuerza el hábito.
- Planifica con anticipación: Deja listos los ingredientes la noche anterior para facilitar la rutina matutina.
- Educación: La educación alimentaria empieza en casa.
El desayuno es una oportunidad para nutrir y fortalecer el desarrollo infantil. Asegurar que los niños reciban alimentos equilibrados en la mañana no solo mejora su rendimiento académico y físico, sino que también fomenta hábitos saludables a largo plazo.