¿Es posible que los niños vean sin usar sus ojos? Aunque suene increíble, el concepto de visión extraocular (o visión sin ojos) está siendo explorado y debatido por investigadores y terapeutas. Este fenómeno, a menudo descrito como la capacidad de percibir el entorno sin depender de los ojos físicos, ha capturado la atención de padres y educadores interesados en el desarrollo del potencial humano.
En esta entrada de blog, te contamos qué es la visión extraocular, cuáles son las teorías detrás de este fenómeno y cómo algunas personas creen que puede desarrollarse en los niños.
¿Qué es la Visión Extraocular?
La visión extraocular se refiere a la capacidad de ver sin utilizar los ojos. Este concepto se basa en la idea de que los seres humanos poseen una percepción más allá de los sentidos tradicionales. Se ha propuesto que esta habilidad puede desarrollarse a través de métodos de entrenamiento específicos, que incluyen la meditación, ejercicios sensoriales y técnicas que activan áreas del cerebro relacionadas con la intuición y la percepción extrasensorial.
En algunos casos, los niños que han sido entrenados para desarrollar esta habilidad afirman poder «ver» objetos, colores e incluso leer textos con los ojos vendados. Aunque la ciencia convencional aún no ha aceptado plenamente este fenómeno, se han documentado experiencias que desafían nuestra comprensión actual de los sentidos y la percepción.
Teorías y Estudios Relacionados
Aunque no hay consenso científico sobre la visión extraocular, algunos investigadores y terapeutas sostienen que podría estar relacionada con la activación de áreas inexploradas del cerebro, como el tercer ojo o la glándula pineal, que en muchas culturas se asocia con la intuición y la percepción espiritual.
Un ejemplo de estos estudios es el trabajo del Dr. Jacobo Grinberg-Zylberbaum, un psicólogo mexicano que investigó los fenómenos de la percepción no ordinaria. Su investigación sugirió que la mente y el entorno están más interconectados de lo que se cree, y que existen formas de percepción que aún no comprendemos completamente.
¿Es Real la Visión Extraocular?
El debate sobre la existencia de la visión extraocular sigue abierto. Mientras que muchos científicos la descartan por la falta de evidencia objetiva y verificable, algunos investigadores y padres que han sido testigos de estos fenómenos en niños, sugieren que es una habilidad real, aunque difícil de estudiar con los métodos científicos tradicionales.
Algunos terapeutas afirman que los niños son más receptivos a desarrollar esta capacidad debido a su imaginación, mente abierta y plasticidad cerebral, lo que les permite acceder más fácilmente a formas no convencionales de percepción.
¿Cómo Desarrollar la Visión Extraocular en Niños?
Si bien la visión extraocular aún está en fase experimental, algunas escuelas y centros de desarrollo han creado programas para intentar entrenar a los niños en esta habilidad. Aquí te damos algunas de las prácticas más comunes que se utilizan:
1. Ejercicios de Meditación y Relajación
La meditación es una herramienta esencial para desarrollar cualquier habilidad sensorial o extrasensorial. Practicar técnicas de meditación con los niños les ayuda a conectarse con su entorno de manera más profunda y a calmar la mente, facilitando una mayor percepción. Incluir meditaciones guiadas y ejercicios de respiración puede ser un buen comienzo.
2. Activación de la Imaginación
El uso de juegos y ejercicios que estimulan la imaginación es una forma de fomentar la visión extraocular. Juegos como imaginar colores, formas o imágenes con los ojos cerrados ayudan a los niños a desarrollar su capacidad de visualizar sin depender de la vista física.
3. Técnicas de Visualización Creativa
La visualización es clave para ayudar a los niños a desarrollar su percepción sin ojos. En estos ejercicios, los niños son guiados para imaginar objetos y colores con los ojos vendados, pidiéndoles que describan lo que «ven» sin usar los ojos físicos.
4. Uso de Máscaras o Vendas para Cubrir los Ojos
Algunos terapeutas que practican la visión extraocular sugieren cubrir los ojos de los niños con vendas o máscaras que bloqueen la visión, permitiéndoles enfocarse en la percepción no visual. Durante estos ejercicios, se les pide a los niños que identifiquen colores, objetos o letras a través de otros medios sensoriales o extrasensoriales.
5. Estimulación de la Glándula Pineal
En algunas prácticas, se considera que la glándula pineal es un centro clave de la percepción extrasensorial. A través de ejercicios que involucran la meditación, la respiración profunda y la visualización, se busca «activar» esta glándula y potenciar las habilidades perceptivas de los niños.
Beneficios Potenciales de la Visión Extraocular
Aunque el fenómeno de la visión extraocular sigue siendo controversial, quienes creen en esta capacidad afirman que desarrollar esta habilidad puede traer una serie de beneficios para los niños, entre los cuales se incluyen:
- Mejor autoconocimiento: La meditación y los ejercicios de percepción fomentan una mayor conexión entre el niño y su mente, lo que puede aumentar su autoconsciencia.
- Fortalecimiento de la intuición: Al activar áreas del cerebro relacionadas con la percepción no ordinaria, algunos sugieren que los niños podrían volverse más intuitivos, lo que les ayudaría a tomar decisiones más acertadas y rápidas.
- Calma y relajación: Muchos de los ejercicios utilizados para fomentar la visión extraocular implican técnicas de respiración y relajación, lo que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad en los niños.
- Creatividad mejorada: Los ejercicios de visualización y meditación también fomentan la creatividad y la imaginación, que son habilidades valiosas en muchas áreas del desarrollo.
La visión extraocular es un concepto intrigante que desafía las formas convencionales de entender los sentidos y la percepción. Aunque aún no cuenta con respaldo científico sólido, hay quienes afirman haber presenciado su desarrollo en niños mediante prácticas como la meditación, la visualización y la activación de la glándula pineal.
En EducAli, valoramos todas las formas de desarrollo infantil, incluidas aquellas que buscan explorar el potencial completo de los niños. Si bien la visión extraocular sigue siendo un área en investigación, las prácticas como la meditación y la visualización ofrecen beneficios comprobados que pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades importantes, tanto a nivel cognitivo como emocional.
